El sellado es indispensable para la protección del medio ambiente y las aguas subterráneas y contribuye sustancialmente a la aptitud para el uso y la vida útil de los edificios. Especialmente en las zonas de protección del agua, el suelo adyacente debe protegerse del posible filtración de agua superficial contaminada. El agua se recoge y se alimenta al recipiente apropiado por el camino más corto. Con el fin de evitar la filtración, el subgrado se cubre con una capa que es impermeable al agua sobre el área deseada. Para ello se pueden utilizar sellos minerales, membranas plásticas y forro de sellado de arcilla geosintética. Durante la instalación, se debe prestar atención a los diferentes requisitos especiales.